Tareas de medición que son fáciles de resolver:
Todas las partes y superficies no metálicas, sustancias orgánicas tales como pinturas y recubrimientos, papel, plástico y goma, madera, materiales sintéticos, alimentos, vidrio, tejidos, minerales, piedras, etc.
No es necesario tomar medidas especiales para estos grupos.
La emisividad es suficientemente alta, normalmente alrededor del 0,95, y no cambia a lo largo del rango de temperaturas.
Tareas de medición que son difíciles de resolver:
Superficies brillantes y reflectantes de metales, estructuras de superficie cambiante p. ej. como resultado de costras.
Las aplicaciones para este grupo son bastante difíciles de resolver y se deben cumplir determinadas condiciones. Solamente se conoce la emisividad para un ancho de banda determinado. Los valores son bajos y fluctúan a lo largo del rango de temperaturas.
Tareas de medición que se pueden resolver de forma condicionada:
Superficies metálicas con acabado mate y películas transparentes.
En estos casos se debe decidir caso por caso si y cómo se puede abordar el problema de medición.