En la realidad no existe nada similar a la definición de "cuerpo negro" postulada en la ley de radiación de Kirchhoff.
No obstante, con la ayuda de tecnología avanzada se pueden recrear fuentes de radiación muy parecidas a las propiedades ideales de un "cuerpo negro". Estas fuentes de radiación se usan, p.ej. para el ajuste de sensores infrarrojos.
Lo opuesto a un "cuerpo negro" sería un "cuerpo blanco", concepto teórico de igual manera, puesto que un "cuerpo blanco" reflejaría cualquier radiación que le afectara.
El comportamiento de todos los cuerpos reales se posiciona entre estos dos conceptos teóricos extremos.
Muchos de los objetos (cuerpos) que nos rodean son "cuerpos grises". Su superficie solo absorbe o emite parte de la radiación que les llega. Además, una parte de la radiación se refleja, y en casos aislados esta radiación también se transmite.
De forma adicional, ciertos materiales reaccionan de maneras diferentes según su temperatura. A estos cuerpos se les llama cuerpos coloreados".