4. Corrientes de aire:
Una corriente de aire puede afectar el objeto medido puesto que la convección arrastra el calor de un objeto cálido y la transfiere a un objeto frío hasta que las temperaturas del aire y del objeto se han igualado.
5. Polución ambiente:
Algunas materias suspendidas, como el humo, el hollín o el polvo muestran gran emisividad y apenas permiten el paso o la transmisión de la radiación infrarroja. Las partículas mismas de la contaminación emiten rayos caloríficos, también detectados por la cámara. Consecuentemente, la radiación infrarroja del objeto medido solo llega a la cámara parcialmente, ya que se la materia suspendida la absorbe o la dispersa. Esta interferencia puede llegar a ser tan relevante hasta el punto de no permitir efectuar la medición mediante termografía de forma correcta.
6. Luz:
La luz no tiene un impacto significativo en la medición con una cámara termográfica. En principio, también se podrían efectuar mediciones en la oscuridad. No obstante, algunas fuentes de luz emiten radiación infrarroja y por tanto afectan a la temperatura de los objetos. Por tanto, no se deberían efectuar mediciones cerca de una bombilla incandescente. Los LEDs o las luces de neón, por el contrario, no presentan este tipo de problema porque emiten la mayor parte de la energia recibida en forma de luz visible y no como calor radiante.