La radiación siempre se refleja en el mismo ángulo con el que incide en la superficie.
(Ángulo de incidencia = ángulo de reflexión). Si la radiación infrarroja se refleja equitativamente, p.ej. en un cristal, entonces de produce la reflexión especular.
Por el contrario, si los rayos infrarrojos inciden en superficies irregulares (o lo que es lo mismo, zonas de la superficie que forman diferentes ángulos), se reflejan en varias direcciones.
Esta reflexión difusa provoca que no se pueda crear ninguna reflexión especular.